¿Otra comedia de romance adolescente? Piensas que no la necesitas hasta que empiezas a leer Skip and Loafer y caes rendido al encanto rural de su protagonista 

Allá por medidos de los años 80 del siglo pasado, el grupo oscense Los Mestizos publicaba la canción Los chicos de provincias somos así, un título que acabaría convertido en una reivindicación de la música y la cultura periférica. Estar fuera del circuito urbano tiene sus inconvenientes, pero también sus ventajas. Forja carácter. Aunque la protagonista de Skip and Loafer no es consciente de ello, haberse criado en un pequeño pueblo dejado de la mano de Tezuka le da una chispa especial, un carisma que la hace brillar en el instituto de Tokio al que se acaba de trasladar. Sueños no le faltan, porque tiene una inusual aspiración para una adolescente: incorporarse como alto cargo al Gobierno de Japón.

Misaki Takamatsu (Imizu, Japón, 1992), a la que Milky Way nos presentó hace unos meses con el tomo único La barca de los canarios (muy diferente en cuanto a temática y espíritu), firma en esta nueva obra el que es su trabajo más exitoso hasta la fecha, tanto que ya tiene a punto de estrenarse una adaptación animada. La historia gira en torno a Mitsumi, una adolescente que vive en una pequeña aldea a la que ya ni siquiera llega el tren. Allí ha crecido con el único contacto de su familia y de un puñado de zagales en la escuela, pero sus buenas notas y su ambición la llevan a la capital, donde se instalará con su tía.

Obsesionada con alcanzar la perfección, Mitsumi cree que con preparación podrá superar cualquier obstáculo en la gran ciudad. Sin embargo, las cosas nunca salen como las planeas. Allí está su nuevo compañero de pupitre, un chico guapo y misterioso con el que, sorpresa, congenia de maravilla (“¿El chico más popular de clase está metiéndole ficha a esta colgada llegada de un andurrial?”). Las alumnas tampoco están acostumbradas al carácter ingenuo y franco de la nueva, que se desenvuelve con una naturalidad pasmosa lo mismo entre las pijas que entre las empollonas.

La ciudad sí es para mí

Nada nuevo bajo el sol. Si de romances adolescentes vamos sobrados, de historias de choque cultural entre ciudad y agro tampoco andamos escasos. El aragonés Paco Martínez Soria hizo de ello un género, con La ciudad no es para mí como epítome del mito del ‘buen paisano’, aquel que con su nobleza y carácter viene a mostrar las miserias de la urbe. Pero los tiempos cambian, tanto para el amor como para la sociedad, y Skip and Loafer trae aires frescos.

La intensidad, vitalidad y capacidad de generar buen rollo de su protagonista son contagiosas. La trama tiene además apuntes sociales de lo más interesantes, sobre cuestiones como la despoblación o la identidad de género. Pero sobre todo, lo que hace de esta lectura un placer es su sentido de humor, amable pero efectivo, que se despliega tanto en el dibujo como en los diálogos. A esto último contribuye el desenfado en la traducción de Óscar Tejero, todo un acierto.

Puedes sacar a la muchacha del pueblo, pero no puedes sacar el pueblo de la muchacha. En nuestro caso, lo difícil va a ser sacarnos de esta serie.

Skip and Loafer, de Misaki Takamatsu 1 (serie abierta)

Milky Way Ediciones. Rústica, b/n, 192 págs., 8,50 euros. 

Traducción de Óscar Tejero

Artículo publicado originalmente en la revista Z